Estimulación del Lenguaje
Los marcos fundamentales de adquisición y desarrollo
de la comunicación y el lenguaje son la familia y la escuela; por este motivo,
es fundamental la colaboración entre ambas instituciones.
Los padres
son las personas más importantes en la vida del niño/a y una de las tareas más
importantes que usted puede realizar es proporcionar a su hijo/a la ayuda que
necesita para comunicarse, desarrollar su lenguaje, etc., este aprendizaje y
desarrollo del lenguaje se dará y se potenciará a través de actividades y
rutinas de la vida diaria.
1-
Hable y escuche
atentamente a su hijo/a sin interrumpirle y contestando a sus preguntas. Si en
el momento que el niño reclama su atención usted no se la puede prestar se le
dirá claramente, así como le dirá también, cuándo será el momento adecuado. (Por
ejemplo: “no te puedo escuchar atentamente en este momento, dentro de media
hora estaré libre y entonces hablaremos todo lo que quieras”).
2-
Dé siempre mensajes claros
y breves, adecuados a su edad.
3-
Utilice un lenguaje
apropiado a la edad del niño/a, pero sin infantilizarlo. No utilizar palabras
como “totó” en vez de perro, “pupa” en vez de chupa, “papos” en vez de zapatos,
etc. No le ría la gracia cuando diga las palabras mal.
4-
Enséñele a respetar los
turnos de conversación. Para conseguirlo no debe hablar al mismo tiempo que el
niño/a, se esperará a que termine y luego hablará usted. Así mismo, el niño/a
debe esperar a que el adulto termine para poder hablar él/ella.
5-
Háblele despacio y de
forma clara. No utilice frases ni palabras muy complicadas. No abuse de los
diminutivos.
6-
No le sobreproteja, ya que
de esa manera se tiende a utilizar menos palabras.
Deje que haga todo lo que pueda
hacer sin ayuda:
·
No le dé las cosas si sólo las señala
cuando podría pedirlas con alguna palabra
·
Tampoco cuando las pida con frases
incompletas, si son capaces de decirlas mejor· No responda por él/ella aunque su lenguaje sea poco comprensibl
· Deje que se exprese libremente
7-
No sea excesivamente corrector
y exigente. Se le corregirá de manera indirecta y dándole el modelo correcto.
Por ejemplo:
Niño: a pelota
Adulto: ¿qué quieres, la pelota?Niño: quiero el oche ojo
Adulto: ¿quieres el coche rojo?
8- Cuando el niño/a sea capaz de
expresarse con palabras, se le ayudará a producir frases cortas
añadiendo más palabras.
Por ejemplo:Niño: pelota
Adulto: es una pelota grande y azul.
Niño: muñeca
Adulto: ¿quieres la muñeca rubia del traje rojo?
9- Háblele acerca de
personas, objetos y hechos que estén presentes en el momento, o aprovechando
cualquier situación cotidiana (baño, comida, aseo, paseo, juego, etc.).
10- Enséñele canciones
sencillas, rimas, adivinanzas, pequeños cuentos, trabalenguas, etc.
11- Juegue con el niño/a al Veo-Veo, De la Habana ha venido un barco,
etc. Los juegos de palabras, además de divertir, desarrollan el lenguaje y se
pueden llevar a cabo en cualquier sitio (en el coche, cuando preparamos la
comida, etc.).
12- Enséñele las partes del cuerpo, su nombre y
apellidos, el de sus familiares, la dirección y teléfono de su casa, etc.
13- Se realizarán juegos de escucha. Leer cuentos,
imitar el sonido de los animales, cantar canciones, pequeñas descripciones de
objetos, decir para qué sirve un objeto dado, etc.
14- Llevarán a cabo actividades
conjuntas. Elijan algo para hacer juntos, cuanto más novedoso, mejor.
Ejemplo: Hacer un puzle, ordenar un
cajón, hacer un bocadillo, preparar alguna receta, pintar un dibujo, poner una lavadora, etc.
15- Debe acostumbrarlo/a a ser
independiente. Que se vista y desvista solo/a, que coma, se bañe, recoja los
juguetes, etc. (Pueden hacer muchas cosas si se les deja aprender).
16- Hágale responsable de alguna tarea adecuada
para su edad como, por ejemplo, ayudar a poner la mesa, doblar su ropa limpia,
preparar la mochila del colegio, etc.
¿Qué cosas nos ayudan?
Los cuentos: deben ser cortos, atractivos y
adaptados a su edad. Sus protagonistas pueden ser reales o imaginarios, con
historias que estimulen el diálogo y dibujos para observar los detalles.
Sería conveniente que sean resistentes,
no muy grandes de tamaño, con poco texto y letra clara.
Las canciones, adivinanzas y
trabalenguas: nos
serviremos de nuestras costumbres, de los recuerdos de nuestros abuelos, tíos,
etc. Con estos recursos orales se favorece la memoria, la expresión verbal, el
vocabulario, etc.
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